MILAGROSO JUNIO
Un collage de frases y momentos
Dijo Eduardo Galeano: "Yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo, sombrero en mano, y en los estadios suplico una linda jugadita por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece".
Junio es el mes sagrado de milagros nuestros. Tenemos con este juego, la pelotita, un amor difícil de explicar y en este mes se condensan nostálgicamente algunas lindas jugaditas y navidades.
Cumplen Estefi Banini y Lionel Messi y "Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que se sale del libreto y cómete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad" (Eduardo Galeano - El fútbol a sol y sombra).
Es el mes de los regalos de Diego. El primero y el último gol en un mundial. El partido entero contra los ingleses, la Mano de Dios, el Gol del Siglo: "Entonces el Azteca se alumbra, como si el resto del mundo quedara a oscuras. Maradona surca el césped y nadie lo detiene: 52 metros, 44 pasos, 10.6 segundos, 14.4 kilómetros por hora, 12 toques con la pierna izquierda, cinco ingleses eliminados en una persecución autodestructiva, y otros dos rivales que quieren acosarlo pero no lo alcanzan. En la lista de engañados también deberían incluirse dos argentinos, Valdano y Burruchaga, que por decisión de Maradona cumplen el rol de señuelos para despistar a los rivales, siempre a la espera de un pase que no llega." (Del libro "El Partido" de Andrés Burgos)
El partido contra Brasil, el pase preciso y decime que se siente. La asistencia quirúrgica para 3-2 frente Alemania y la imagen eterna de ver al villero cumplir los sueños con la copa en la mano: ""Por empezar les tendría que decir que la culpa de todo la tiene el tiempo. Sí, como lo escuchan, el tiempo. El tiempo que se empeña en transcurrir, cuando a veces debería permanecer detenido. El tiempo que nos hace la guachada de romper los momentos perfectos, inmaculados, inolvidables, completos. Porque si el tiempo se quedase ahí, inmortalizando a los seres y a las cosas en su punto justo, nos libraría de los desencantos, de las corrupciones, de las ínfimas traiciones tan propias de nosotros los mortales". ("Me van a tener que disculpar" - Eduardo Sacheri)
Y es que también entra en junio el día que le cortaron las piernas: "Maradona se hizo un nombre con su cuerpo y con su juego. Por eso, el nombre que mejor lo representa es un número. En el 10 entran todos. Desde el pibe de Fiorito haciendo jueguitos en el potrero hasta el último director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata. Entran el marido de La Claudia, el papá de Dalma y Giannina, el amigo de Fidel. Entra el 10 al que le cortaron las piernas, pero también el que siguió caminando, al que no se le escapa ninguna tortuga. Entran, también, todos los Diegos que aún nos faltan conocer y hasta el Diego menos pensado, el insólito, el que percibe cada uno de nosotros y es nuestro, bien propio. Y, sobre todas las cosas, entra el Diego en tercera persona el de la donación más absoluta y generosa" (Yanina Safirsztein "El nombre propio" en Todo Diegos Es Político de Síncopa editora)
En junio ganamos la copa en medio de la sinvergüenzada de militares repartiendo calcos que decían "somos derechos y humanos" a 14 cuadras de un centro de desaparición y tortura de personas. Papelitos al viento y la primera estrella.
La selección femenina consiguió su primer punto mundialista y también el segundo en un tendal de épica que duró algo así como 15 minutos y nos mostró un fútbol de la nuestra que fue el impulso de otros tantos partidos de adentro y sobre todo afuera de la cancha.
También faltan algunas de las copas de Lionel que en fracciones de meses o años no siguen siguen iluminando un pedacito del cora: "Todo el mundo me habla de vos y no puedo dejar de reir".
Y aunque la nostalgia pesa, en junio se celebra el milagro de ser Argentina y amar con el corazón el deporte más lindo del mundo: "Y yo me quedo con esa melancolía irremediable que todos sentimos después del amor y al fin del partido"