En casa, hasta el final
La Selección Argentina de futsal femenino ganó su partido se semifinales de Copa América 2-0 frente a Venezuela y de esa manera disputará la final contra Brasil, en el microestadio Malvinas Argentinas. Los goles fueron de Veloz Guevara, en contra, y de Luciana Natta para sentenciar el resultado. Las dirigidas por Nicolás Noriega (al igual que las brasileñas) llegaron a la instancia final tras 5 partidos ganados.
Desde la previa el partido prometía fiesta, los espectadores llegaron temprano, incluso mientras se disputaba la otra semifinal, que Brasil le ganó a Colombia 8-0, y antes de que los equipos salgan a la cancha para el momento del himno se agotaron las entradas. El marco fue puro amor por la selección. Un rincón, cerquita de los bancos de suplentes fue destinado a las familias de las jugadoras que con casacas y banderas disfrutaron del espectáculo, y del esfuerzo de las jugadoras, en primera fila.
Cuando Luli Lera y Tamara Falconi salieron a la cancha a hacer el ritual de la entrada en calor de las arqueras hubo ovación, síndrome de lo que pasó durante las siguientes dos horas. El comienzo fue, futbolísticamente, un poco desordenado. Si bien no se negoció la idea de ser el equipo que maneje la pelota, hubo algunos pases y recepciones errados y se notó algo de ansiedad por parte del combinado local. De todas maneras, dentro de ese desorden pudieron mantenerse firmes a la idea y, con la participación de Luli Lera en un mano a mano atajado, además con el arco en cero.
Lo cierto es que ambos equipos comenzaron con la misma expectativa y el primer tiempo fue bastante dividido, aunque Argentina logró imponerse en la tenencia de la pelota. A través de algunas buenas asociaciones exigieron a la arquera de Venezuela, pero, hasta ahora, fue el primer tiempo más trabado en lo que va de la copa.
Una opción que comenzó a ensayar la selección sobre el final fue romper la conexión del último pase para acercarse al arco y disparar desde larga distancia, en los pies de Agostina Chiesa y Carina Núñez, hasta que fue Florentín quien le pegó y la defensora venezolana, Veloz Guevara, la metió de cabeza en su intento por despejarla. El 1-0 parcial lejos de dejar tranquilidad en el partido aceleró el intento de las rivales por convertir y exigió a las propias a estar enfocadas en el recupero de la pelota.
Cerca del minuto final del primer tiempo, ambos equipos estaban en la falta número 5, obligados a manejar con cautela el roce para no concederle a las rivales el penal. Las juezas hicieron lo suyo para tratar de alivianar el encuentro y estuvieron firmes en el control de los festejos en los quites, para que el partido no se dramatice pero, para la selección nacional, participaron las miles de personas chiflando y cantanado: "Soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar", que necesariamente penetró en el ánimo de las jugadoras.
En el segundo tiempo Venezuela salió dispuesta a buscar el partido. Hasta que a seis minutos de comenzado, Silvina Nava, que es muy intensa en todo momento, recuperó una pelota cerca del área rival que terminó capitalizando Luciana Natta, con un enganche frente a la defensora rival y un tiro al arco que cambió por un golazo. Ahora si, el segundo gol imprimió algo de tranquilidad en las propias y el equipo recuperó la idea de buscar a la jugadora mejor ubicada para la definición, sin apuros.
Como de costumbre hubo una gran actuación de Luciana Lera que faltando seis minutos para el cierre del partido despejó una pelota casi en mitad de cancha. El estadio se hizo escuchar: "Que de la mano de Luli Lera, toda la vuelta vamos a dar". A partir de ahí tuvieron que ser pacientes y perspicaces en la defensa, Venezuela cambió arquera por jugadora y propuso superioridad numérica, así logró imponerse en la tenencia pero la selección supo aguantar el resultado.
De esta manera Argentina logró meterse en la final de la Copa América de Futsal Femenino por tercera vez en su historia (2011 - 2019), el rival fue siempre el mismo, Brasil, que ganó seis de las siete copas disputadas ya que en 2015 no participó. Las brasileñas tienen historia y muchísimo potencial futbolístico, el antecedentes es precisamente la última final de la Copa, que se disputó en Paraguay y que Brasil ganó 4-1, pero esta vez el combinado nacional que viene demostrando muy buen fútbol cuenta con la tribuna cargada de gente, haciendo fuerza para que la copa se quede en casa.